Tras división de RCZ, Rodrigo Zegers rearma estudio con fuerte foco en materias de negociación

Lo suyo es la litigación compleja. Su nombre siempre suena en los casos penales de alta connotación y de ahí el vínculo que lo llevó a ser parte de Rivadeneira Colombara Zegers (RCZ) hasta hace varios meses. Rodrigo Zegers recuerda entusiasta el tiempo que lo unió a sus exsocios (Ciro Colombara y Ricardo Rivadeneira), y aunque asegura que no se sumará al metaverso, sí mantiene una buena relación con ellos, con quienes aun se derivan asuntos legales y trabajan bajo el mismo techo.

Así es como en el ala oriente de sus oficinas ubicadas en Alonso de Córdova con Vespucio, Zegers puso en marcha un nuevo proyecto legal, al que se sumaron tres de sus hijos (María José, Nicolás y Rodrigo Zegers Quiroga), quienes junto a José Ignacio y Francisco Javier Zaldívar, además de Juan Carlos Joannon forman parte del grupo de socios fundadores de la nueva marca legal; Zegers & Cia, que desde su origen busca en el ámbito de la negociación un sello diferenciador.

“Me encanta la competencia porque pasa por una honestidad profesional de preguntarnos en qué podemos ser los mejores… Y aquí, en este estudio, lo que no tiene solución, no existe”, dice Zegers.

Zegers parte la conversación con varias definiciones. “Somos un estudio boutique de 20 abogados y siete socios, aunque nuestra aspiración es llegar a los 35 especialistas, siempre dentro de las áreas que tenemos y que hemos ido sumando”, asegura.

En este último punto los socios y directores se detienen para explicar hacia a dónde apuntan con las nuevas disciplinas incorporadas, destacando la creación de un área de negociación a cargo de Francisco Pereira, luego el área de Compliance de la mano de Osvaldo Artaza y el área Tributaria dirigida por Andrés Alba.

“Creamos un área de negociación porque vemos que los casos necesitan resolverse no siempre a través de un juicio. Nuestra idea es buscar soluciones, lo antes posible y al menor costo económico y emocional para los clientes”, dice Pereira. Mientras Zegers agrega que para llegar a ello es importante poner al cliente en el centro. “A veces los abogados tenemos incentivos para judicializar, pero no necesariamente eso es bueno para quien nos contrata”, añade.

Esta visión, asegura, es que lo que ha llevado a generar mayores confianzas y vínculos con clientes y contrapartes. “Desde mi experiencia esto hace que después te pidan que los acompañes en otras actividades más allá de lo jurídico”, destaca Zegers.

De ahí que no es raro ver que dentro del estudio también se hagan cargo de temas como financiamientos o, incluso, búsquedas de socios. “Es decir, nos metemos en otras áreas que no son propiamente jurídicas pero que son claves para alcanzar los objetivos que los clientes tienen. Para esto es importante esa mirada multidisciplinaria y el entendimiento a fondo de una empresa o industria específica y eso es lo que hacemos”, explica María José Zegers.

Crecimiento

Aunque la asesoría a empresas y la negociación son parte de los pilares del estudio, no abandonan su adn litigante y la fortaleza que aseguran tener en las otras áreas de prácticas como el Derecho Concursal, Energía y Recursos Naturales, Medio Ambiente, Proyectos Inmobiliarios e Infraestructura, además de asesoría al mundo de las startups y fintech.

Áreas que buscan reforzar y están en plena búsqueda de especialistas, particularmente mujeres. “Tenemos un desafío inmediato que es sumar abogadas y que se queden en el estudio y, en ese sentido, apostamos a una serie de flexibilidades –que apunten a hombres y mujeres- para que el trabajo sea compatible con su vida personal. No nos interesa la antigua lógica de los estudios de abogados, basados en una mala práctica de cobrar por hora. Acá no se evalúa el trabajo por la carga de horas, al revés necesitamos premiar la eficiencia”, enfatiza María José.

Sobre la mayor competencia que se da en el mundo legal, Rodrigo Zegers asegura que en Chile todavía hay “mucho espacio”. “Me encanta la competencia porque pasa por una honestidad profesional de preguntarnos en qué creemos que podemos ser los mejores y en qué podemos dar un valor agregado…Particularmente en este estudio, aquí lo que no tiene solución, no existe”, concluye.